Tradicional Ruta Social de Navidad, de Tardelcuende a Almazán siguiendo el GR-86
Reseña a modo de teletipo de la ruta social navideña realizada el pasado viernes 27 de diciembre, última excursión de 2024
23 prestigiosos miembros del Club de Montaña y Asociación Cultural ACUDE SanBur acuden al lugar y hora citados para la realización de la última actividad del año. La Agencia Estatal de Meteorología ya nos había alertado de posibles bancos de niebla en toda la cuenca del Duero y en especial en la provincia de Soria… total que durante casi todo el recorrido estuvimos envueltos en una densa nívola que calaba los huesos y lo peor de todo no nos dejó disfrutar de nuestro anhelado y merecido almuerzo.
Arrancamos la caminata en la zona céntrica de Tardelcuende puesto que siempre nos gusta callejear por los pueblos que encontramos a nuestro paso para conocer y disfrutar de sus zonas urbanas y charlar, si fuese el caso… que éste no lo fue, con el paisanaje y departir sobre asuntos importantísimos y trascendentales: ¿de dónde sois?, ¿dónde vais con el tiempo que hace?, ¡no vayáis por aquí… id por allí!, ¡seguro que si os mandan no lo hacéis!!!, etc… Total que en Tardelcuende no hubo ocasión.
Echamos a andar por el itinerario previsto y a escasos metros de la última edificación, la estación del tren, nos adentramos en un sistema de caminos antiguos, pistas, caminos de rodadura y sendas, que atraviesan el extenso pinar resinero, pinus pinaster, de la comarca del Río Izana. Andada muy grata puesto que las horas iban pasando siempre inmersos en la masa forestal, almuerzo y hora del ángelus incluido.
Abandonamos el bosque para toparnos con la localidad de Fuentelcarro y, curiosidades de la vida, también nos abandonó la niebla, compañera pegajosa durante toda la mañana; era sobre la una de la tarde y ya se sabe mañana de niebla…
Y como quiera que el pueblo está situado en un pequeño altozano, desde la barbacana de la iglesia pudimos contemplar todo el valle del Duero a su paso por Almazán y, ahora sí, con un radiante sol que nos alegró el espíritu y calentó el cuerpo.
No quisimos desperdiciar el momento y prolongamos la pateada por la villa adnamantina “La Fortificada” visitando su rico patrimonio histórico y cultural… plaza mayor, iglesia de San Miguel, palacio de los Hurtado, arcos de entrada al recinto amurallado, mirador aéreo, iglesia e imagen del Nazareno (patrón de Almazán), etc… Y ya por fin y a la hora establecida disfrutamos de un buen yantar en el restaurante Antonio, donde como manda la tradición hubo derroche de alegría y buen humor…
¡Un brindis por el artículo 5º de nuestros estatutos!!!
Artículo 5º “Por el hermanamiento de dos pueblos históricamente enfrentados”
¡Feliz Año Montañero Nuevo a todos!
¡Salud y monte!
Vidal Lamata diciembre 24